HablaNDo UN pocO SObre NOVIEMBRE (la película)

“Me encantaría cambiar este puto mundo”… A mí también.

Empezar a hablar de este filme, me resulta bastante emotivo, pues es una película que ha movido muchas cosas dentro de mí, tal vez, porque soy idealista y creo que luchar por los ideales es la parte primordial para poder cambiar algo, mover al mundo, como un acto de amor y fe a lo que piensas y crees.

Resulta inspirador para mí poder ver que a través de un falso documental, crean en el arte, pero por otro lado me entristece porque solo es ficción, me gustaría en lo personal tomar como estandarte esa lucha ideal para poder llevarla a cabo, y demostrar que hay gente que si cree en el arte como única forma Libre de expresión, que trasciende fronteras, razas, religiones, y que no distingue ni discrimina, un arte dónde se critique de una forma poética sin herir, más allá del costumbrismo y globalización, de burocracia e indiferencia, más allá de unos nombres, de un rostro, simplemente hacer, porque creo que en el hacer esta el creer, y en creer está el amor, esa fuente inspiradora y autentificadora de los seres humanos que hace mucha falta en estos tiempos donde lo único que persiste es la indiferencia.

Este filme además de ser una fuente de inspiración y fe, me hace ver cómo es que los héroes son aquellos que carecen de poderes extraordinarios, pero que tienen una fe en lo que hacen, esos héroes muchas veces anónimos que con su arte muestran lo que viven y sienten, sin lastimar, sin agredir, sin ser solo un artista, siendo más que eso, siendo un hombre que solo demuestra sus sueños, sueños compartidos en un colectivo, y que muchas veces olvidamos.

Cuantas veces en la cotidianeidad nos resulta familiar ciertos cuadros de una exposición, ciertas fotos, ciertos temas, ciertas obras de teatro, que se exponen, porque tenemos tanta familiaridad con pinturas u obras de arte con autores que ni siquiera conocemos, pues por esa razón, porque soñamos y somos libres, y nos identificamos con esta libertad que muchas veces dejamos al lado, olvidándonos de hechos que están presentes pero que no nos importan, le damos la espalda y seguimos en el camino.

Aquí hacen teatro (su arte, su arma) en la calle, hacen presente su sentir en dónde la gente lo siente, y donde lo aprecien, como un acto de comunicación, de entendimiento entre las personas, más allá de solo una conversación, una invitación a través del arte para la reflexión, para el diálogo, pero lo difícil, es mantener esos ideales, donde la burocracia y el poder condiciona los actos a través de reglas que solo dificultan el esta lucha, que a pesar de ser libre, encuentra obstáculos en los mismos seres humanos, de una mente cuadrada y cerrada.

Creamos en el arte, más allá del utilitarismo, creamos en él, porque existe, y creamos en nosotros para hacer de él (arte) “UN ARMA CARGADA DE FUTURO”
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