bosque

Ahora Que todo mi silencio me ha dictado las derrotas,
Quiero mirarte de frente, decirte que nunca te dije adiós
Y que de muchas formas y ansiadas ganas he muerto y resucitado tan solo por mirarte…

Es tonto seguir escribiendo cuando realmente no importa si lo que escribo tiene un destinatario…. Ni siquiera sé si tiene un remitente con nombre, solo sé que mirando la lluvia y escuchando el saxofón que tocan las aves, me dicta la vida que prenda una vela, que recorra el camino, con luz tenue, casi insignificante, pues mis pasos siguen entre laberintos que poco a poco voy encontrando la salida o un refugio que sabe guardarme por las noches y pensar que he salido de la nostalgia de no poder tenerte a mi lado…

No creas que ha sido sencillo cobijar el llanto con una palabra, cobijar mis manos con el viento, cobijar mis labios besando a la soledad, cobijar mis sueños con tus propias pesadillas.

Y así estoy siempre dentro y fuera a la vez, llena de espejos que reflejan las ausencias presentes, la locura que ya me mata desde hace casi ya dos años, esa locura del polvo de las hadas, de la bondad que me dieron para sentir y cargar con el peso del sentimiento.

Y tú, guardas silencio, miras el eco, trastocas a los demás (sonidos de los gatos en celo, los amantes que se revuelcan en las azoteas, los llantos…) y estas con ella y sin ella, pero es ella quien te conmueve, quien noche a noche te mira, te besa, te toma con sus manos, tú amante, locura hilarante, fría como la muerte, con quien también duermes, con quien te revuelcas, y tú latido vuelve a decir una y otra vez, escribe, escribe, toma las cosas entre tus manos, tienes el mundo en tus manos…

Y yo solo quisiera ver crecer las llamas que pudieran quemar este sentimiento, que me atormenta, que más que dolor, me deja un vacío, que escucha, que se mira junto a mí en el reflejo, ¡SILENCIO!

Una llama recorre mi cuerpo se refleja en mis ojos, en mi cansancio, se cae, me quemo, y miro todo arder.

“no hay punto final”

Marisol González Uribe/ Fusha fusheresca fufurusha / la que se busca y se pierde, la que tiene nombre y no sabe cómo se llama, la que te mira y no te mira, la que huye y te esconde, la cobarde, la valiente, la loca, la cuerda…