AILATAN

Ella se llama AILATAN, es difícil escribir sobre quien quiere ser aire y al mismo tiempo permanecer en la raíces de la tierra.

Se torna en un rincón y al mismo tiempo es la anfitriona más dulce que pudiera tener una buena fiesta...es tan contradictoria como la misma esencia a la que huelen las flores que no son flores, y sin embargo deja su aroma por los vientos.

Me fijé tanto en su forma que me asusté de más, hasta no quise mirarla a los ojos, parecía ensordecerme con sus ideas, las había escuchado hace ya, algún tiempo, leyendo unos cuantos escritos y unos no tan descritos, pero al final de cuentas me pesó su ritmo..

Tiene intenciones de apelación a todo, argumenta, y sin embargo le cuestan los detalles...

Es alguien que frente a la luz profundiza pero también tambalea, quizá sea la edad, pero es una canaleta de agua que deja que corran las cosas que no le sirven, se aferra con sus enormes dientes a lo sólido, a lo tangible... pese a eso le falta el toque.. ese que se llama locura humilde, esa que no es pretenciosa, y se otorga a todo el que sabe escuchar con ojos cerrados, y pies aferrados a la tierra con globos en las manos...

pero espero que ahora que coincide el camino dentro del mío tome unos cuantos globos los dejé ir, y mire que sus pies ya tienes raíces que tiene que cuidar... de esas a las que se le canta diario para que sepan que estamos vivos...

esa es mi buena conocida homóloga alumna...

Sigue en el viaje en el que se vuela.. pero en el que también se aterriza de vez en vez, más que de cuando en cuando.