la fuente del niño que orinaba

Y la fuente que estaba al costado derecho de donde me siento en el autobús hacia el trabajo, desapareció el niño que orinaba en una fuente, y fue sustituido por una gran maceta. En calles más adelante por la misma ventana, una señora en un teléfono de monedas, lloraba!, de tal manera que su rostro parecía romperse en pedazos ¿y yo?, escuchando música en el reproductor me dirijo hacia donde mis ganas no dan para más.
Quisiera poder dejar de mostrarles unos cuantos conceptos, sentarme y preguntar que es lo que no hace tan diferentes, que al mismo tiempo nos hace tan iguales... pero...
sigo.. una y otra vez, escribiendo...

Comments

Popular Posts