de abandono y vacíos flotantes.

Ella, la flor, permanecía por encima de la tele, como parte de la decoración que ya se tenía en aquella casa, él, que no era parte del mobiliario pero si de la casa, esperó por más de una semana a Ella, la mujer que vivía a lado de su cama digamos, con quien compartía ese pequeño espacio, y esa flor marchita de hace tiempo que era la única que en esos días podía parecerse a una presencia femenina.

A la par de él, ella (la mujer) caminaba por la calles de lugares que pese a que los desconocía, se sentía como en casa, la gente, las miradas el olor, y hasta los silencios que habitaban cada rincón, la hacían sentirse bastante cómoda, por momentos olvidó que tenía un tipo de vida en otro sitio, más bien cada detalle que encontraba la hacía construir otra identidad en cada lugar, la otra, la Ella, de esa casa se había ido desvaneciendo con los días …. al ritmo de la ciudad, y de su gente, de la música, y de la cabeza para nada fría, sus pulsaciones parecía, la iban a hacer morir en horas, pero viviendo al tope, seguía impresionándose de todo lo que acontecía ante su mirada.


continuará …..


Comments

Rocío said…
Paz y amor para ti.
Abrazo desde Perú!
MUCHAS GRACIAS por comentar, es un honor que contagie de alguna forma amor a través de unas humildes palabras a una hermana de PERÚ… :D abrazo y más amor para ti :D

Popular Posts