Sigue el camino de la luna.

Coleccionista de caricias… (ó sea yo, presento)

La acumulación de orgasmos en mi boca… por la palabra que daré a conocerles el día de hoy.
Producto de las  mujeres y mis resacas, tan mías.
Vomitaré noches donde derroché los más exquisitos líquidos, donde mordí, y besé el sueño de casa una de las mujeres, donde supe progresar con la lengua, obsesioné a mis sentidos por la pureza de la conjugación de mi camino entre las piernas de esas mujeres, peligro de pesadillas en mi cama vacía, convaleciendo mi racionalidad siempre después de ellas. Siempre después de la habladuría sobre el acontecimiento, cómplice de la libertad que había discutido hace tiempo con el espejo.

Enfatizaré en 2 amantes, pues he de contarles que han sido la más impuras, con las que me crucé, a partir del juego donde quise sentir más ese vacío, aquel inicial que mi boca reseca.

Soy un coleccionista, que aborrece no poder obtenerte aún con la mirada, que te di…

Soy un esclavo del aliento de sus cuerpos, de las escaleras del deseo, del sexo y del mar…


Sigue el camino de la luna, pronto llegarás…. ahí me encontraras..