TENÍAS QUE SER MARÍA.
De los nombres que tenía que ser elegido para este escrito sobre mujeres, le tocó la suerte a María.
Ella que camina llena de vida, y de señales en dimensiones que ella solo puede reconocer... María, por mujer, María por recordar, María por mirar, María por soñar, por bailar, y también por llorar.
Me refiero a ese espejo de existencia que desdobla su cuerpo por sentir, y sentirse en el roce de otros cuerpos, del sol, del tacto y de la voz que suela susurrarle cuentos ... aquellos que hablen de cosas como amor, pero los más pedidos, son aquellos de alas, y cabalgatas, libres...
Una vez María se encontró una cámara con la cual solía capturar los rostros, lunares, y siluetas de personas con quien habría compartido algo más que un gesto... hablo de cosas profundas, como miradas o sonrisas inocentes que aún pese al deseo más profundo y carnal, hablan de una conexión bella, y cabe aclarar que no en un sentido cursi.
La bondad de María se refleja en la mirada noble que aún se sorprende con cosas pequeñamente hermosas... la sonrisa de un niño, el canto de las aves, el cielo, sus ojos miran el cielo más que nunca, pues ahí puede hallar tranquilidad y vida...
María tan entregada que llena el instante, y vive de ellos, y acumula en su mente, memorias de poesía, de música, todo lo conserva finamente y detallado que pareciera llevar tatuado todo el cuerpo... pero de esa tinta invisible con que se escriben las promesas, las memorias, el no olvido...
María, mujer, que vive en la mujer que hoy lee este texto y se mira en el espejo.
María soñadora
María intrigante, misteriosa
María rebelde
María tan María, que como ella jamás habría alguna....
Mujer, que tenía que ser María!!!
:)
Ella que camina llena de vida, y de señales en dimensiones que ella solo puede reconocer... María, por mujer, María por recordar, María por mirar, María por soñar, por bailar, y también por llorar.
Me refiero a ese espejo de existencia que desdobla su cuerpo por sentir, y sentirse en el roce de otros cuerpos, del sol, del tacto y de la voz que suela susurrarle cuentos ... aquellos que hablen de cosas como amor, pero los más pedidos, son aquellos de alas, y cabalgatas, libres...
Una vez María se encontró una cámara con la cual solía capturar los rostros, lunares, y siluetas de personas con quien habría compartido algo más que un gesto... hablo de cosas profundas, como miradas o sonrisas inocentes que aún pese al deseo más profundo y carnal, hablan de una conexión bella, y cabe aclarar que no en un sentido cursi.
La bondad de María se refleja en la mirada noble que aún se sorprende con cosas pequeñamente hermosas... la sonrisa de un niño, el canto de las aves, el cielo, sus ojos miran el cielo más que nunca, pues ahí puede hallar tranquilidad y vida...
María tan entregada que llena el instante, y vive de ellos, y acumula en su mente, memorias de poesía, de música, todo lo conserva finamente y detallado que pareciera llevar tatuado todo el cuerpo... pero de esa tinta invisible con que se escriben las promesas, las memorias, el no olvido...
María, mujer, que vive en la mujer que hoy lee este texto y se mira en el espejo.
María soñadora
María intrigante, misteriosa
María rebelde
María tan María, que como ella jamás habría alguna....
Mujer, que tenía que ser María!!!
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