de esas veces que dices adiós.




Sí, aunque sea una necedad y una reacción química del cuerpo y del cerebro, he sentido amor, te amo y sin duda quisiera regresar contigo, pero no somos más que nada de lo que solíamos ser, somos otros, totalmente desconocidos, llenos de otros nombres, de otros respiros, y de otras memorias, entre ellas, evidentemente restos de lo que éramos, llenos de cosas por hacer , por dejar de hacer, y al final ni siquiera hicimos más que un puño de llanto y por mi parte muchas malas decisiones que me llevaron a verme en el espejo rota y llena de sangre, literalmente.
Nunca creí verme como estoy ahora, sin embargo tras esa fuerte "experiencia" me volví a descubrir, envuelta de luz y gente que me ama, me cuida, nunca como tú, nunca como nosotros pero nosotros nunca estaremos otra vez.
Escribo esto después de pensar en ti como una especie de regalo del universo, aunque solo fuiste un hombre bello vestido de suéter de rayas, lleno de amor, y de una mirada inconfundible, ahora no te conozco, nos hablamos pero no somos ni pizca de nada.
El sonido de aquel eco del jardín e invitados se fue en minutos por una conversación en ese facebook, en esa red social...
En fin, querido gran amor, te escribo con mucho llanto en mi ser, pero tengo que hacerme a la idea, que no estás más aquí, y estás para allá, con ella, no puedo hacer nada.
Amar por siempre aunque asuste el compromiso, es para mi, es por mi... es para dejarte a ti.

Comments

Popular Posts