Es la nostalgia el peso de los sueños más anhelados....
Es la nostalgia el peso de los sueños más anhelados y no siempre los más dichosos..
siempre quise ocultar secretos que solo me concernierán a mí, ser mi propio baúl de secretos y no considerar a nadie para contarlos, pero es tanto el peso de algunos secretos que se tiene que contar de alguna forma al viento, a la noche, al reloj que con su tímidez me dijo que era ya hr de decirlo... de tocarlo, y recordarlo...
es muy doloroso saber que fuí parte de una locura, de una desdicha, pero que a pesar de no ser lo mejor, no fue algo que haya lamentado más de lo que puedo seguir haciendo hoy... es triste mirar el recuerdo y de verdad haberlo matado, y que simples escenas sean las recordadas, en realidad he de reconocer que tan simples, es fuerte, es hondo, es la investigación escrita en mi piel, en mi niñez, en el frío anhelo de que al final sea siempre así, es por eso que ahora comprendo que muchas cosas fueron así porque así tienen que ser, a eso se resume la relación de un hombre con una mujer, al tacto intacto... a la premura del instinto... es por eso que en tantos de mis escritos hablo de un amor platónico, de ese amor ideal que existe pero que no lastima porque está lejano, intacto de lo que nos pudre como seres humanos, de la locura insaciable del deseo.......
Este escrito se torna confuso porque mi recuerdo de infante se mezcla con el de lo que poco a poco también será el recuerdo de jóven enamorada del amor........
Es sencillo ahora escribir, aunque aún siento escalofrío y pienso que ayer no hice la confesión de mi secreto al viento, siento que fue el sueño de contar, pero no fue así, abrí mi cuerpo sacando lo más entrañado en el alma, y lo desahogué con todas mis ganas, tanto que mis ojos por la mañana no podían abrirse, eran pesados, era el llanto acumulado por tanto tiempo, lo que menos quería era hacerle daño al viento con mi tan añejo recuerdo, pero ahora solo me toca que con mi respiro desahogado, el viento sienta que le quiero, y que es tan vital como para seguir viviendo...
Una disculpa y mil perdones a tí que supiste de mí lo que en mucho tiempo estaba enterrado....
siempre quise ocultar secretos que solo me concernierán a mí, ser mi propio baúl de secretos y no considerar a nadie para contarlos, pero es tanto el peso de algunos secretos que se tiene que contar de alguna forma al viento, a la noche, al reloj que con su tímidez me dijo que era ya hr de decirlo... de tocarlo, y recordarlo...
es muy doloroso saber que fuí parte de una locura, de una desdicha, pero que a pesar de no ser lo mejor, no fue algo que haya lamentado más de lo que puedo seguir haciendo hoy... es triste mirar el recuerdo y de verdad haberlo matado, y que simples escenas sean las recordadas, en realidad he de reconocer que tan simples, es fuerte, es hondo, es la investigación escrita en mi piel, en mi niñez, en el frío anhelo de que al final sea siempre así, es por eso que ahora comprendo que muchas cosas fueron así porque así tienen que ser, a eso se resume la relación de un hombre con una mujer, al tacto intacto... a la premura del instinto... es por eso que en tantos de mis escritos hablo de un amor platónico, de ese amor ideal que existe pero que no lastima porque está lejano, intacto de lo que nos pudre como seres humanos, de la locura insaciable del deseo.......
Este escrito se torna confuso porque mi recuerdo de infante se mezcla con el de lo que poco a poco también será el recuerdo de jóven enamorada del amor........
Es sencillo ahora escribir, aunque aún siento escalofrío y pienso que ayer no hice la confesión de mi secreto al viento, siento que fue el sueño de contar, pero no fue así, abrí mi cuerpo sacando lo más entrañado en el alma, y lo desahogué con todas mis ganas, tanto que mis ojos por la mañana no podían abrirse, eran pesados, era el llanto acumulado por tanto tiempo, lo que menos quería era hacerle daño al viento con mi tan añejo recuerdo, pero ahora solo me toca que con mi respiro desahogado, el viento sienta que le quiero, y que es tan vital como para seguir viviendo...
Una disculpa y mil perdones a tí que supiste de mí lo que en mucho tiempo estaba enterrado....
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